Nos adentramos
de lleno en la época en la se realizan mayor número de eventos y a su vez la
estación más lluviosa del año.
Si bien es cierto que la mayoría de los eventos se
realizan bajo techo, no podemos olvidar lo especial y único de los eventos al
aire libre. ¿Pero en estos casos que pasa entonces cuado nos enfrentamos a una
semana lluviosa como la que estamos pasando? ¿Debe ser la lluvia causa de
anulación del evento? La respuesta es NO.
El tiempo es de los pocos factores incontrolables,
pero todo lo demás debe estar bajo control. No se puede dejar ningún cabo
suelto cuando se trata de organizar un evento y es por eso que siempre se debe
tener en cuenta un Plan B o Plan Alternativo que permita contrarrestar los
inconvenientes que nos puede causar un imprevisto atmosférico.
El Plan B no es más que un conjunto de herramientas
que nos permite llevar a cabo cada una de las actividades propuestas desde un
inicio, aceptando algunas variaciones posibles, pero sin renunciar al éxito
global del evento. Algunos ejemplos del material que tenemos a nuestra
disposición cuando nos enfrentamos a uno de estos casos son: carpas que cobijan
la lluvia y el frío, tarimas para suelos mojados y resbaladizos, paraguas para
los asistentes, espacios alternativos para actividades concretas, equipos especiales
preparados para contrarrestar el mal tiempo y por que no, un buen par de botas
de agua para los invitados, haciendo así el evento divertido, único y entrañable.
Y por último nunca debéis olvidar que AL MAL TIEMPO,
BUENA CARA.
¿No os parece que un reportaje fotográfico de un evento
bajo la lluvia puede llegar a ser maravilloso?
¡Feliz lunes lluvioso!